El pelo y el sol

El pelo en el verano, sano y brillante


Llegó el verano, y con él, el amado y, a veces también temido, sol. Antes de exponernos a sus rayos y de pasar ratos en la pileta o el mar, es importante tomar una serie de medidas preventivas para evitar que nuestro pelo se deteriore en exceso.

Saber comprar el champú y el acondicionador y además aprender hábitos saludables, ayudará a que la melena conserve todo su esplendor. Para ello, la mayor parte de las marcas de cosméticos han sacado al mercado una serie de productos específicos para el verano como los sprays con protección, los champúes con filtro solar o las mascarillas protectoras. Pero, no sólo gastando plata se puede cuidar la adorada cabellera. Por suerte, hay opciones caseras, sólo que es importante saber qué ofrece el mercado y conocerlo antes de cometer errores “costosos”.


Para qué sirve cada cosa:

Los sprays con protección están especialmente indicados para las personas que lleven el pelo teñido o con mechas, ya que tanto el agua del mar como los rayos solares hacen variar considerablemente el tono de nuestro cabello. Estos productos sirven para evitar estos problemas. Se aplica por todo el cabello antes de tomar el sol.

Otro de los productos estrella del verano son los champúes con filtro solar. Se aplican como un champú normal, y su efecto es parecido al de las cremas con protección solar para la piel.

Para finalizar, es conveniente utilizar mascarillas protectoras además de los otros productos, ya que con ellas tu pelo se mantendrá impecable. Es la mejor opción para el verano, y algunas resultan bastante económicas.

Las mujeres cuyo pelo es teñido deben tener más cuidados que aquellas cuyas fibras capilares aún no han experimentado este trabajo químico. Justo antes de viajar o de que llegue la temporada de verano, es conveniente asistir al salón a hacerse el color pero un tanto más oscuro que el habitual. De esta manera se reduce el desgaste del tono, si bien además de este paso, es importante en la medida de lo posible, utilizar una gorra cuando se está en la playa bronceándose.


El agua

Como el sol y el agua del mar son muy dañinos para la melena, nada mejor que tener en cuenta algunos pasos para que el impacto sobre la cabellera sea el menor posible.

• En primer lugar, es imprescindible que después de tomar un baño, en especial si ha sido en la playa, se enjuague el pelo con abundante agua tibia a fría, ya que los restos de cloro y arena tienden a secar el pelo. Y puede hacerse diariamente, mientras que se utilice un champú suave, en lo posible neutro, de baja alcalinidad.

• Por otra parte, el papel del acondicionador merece varias aclaraciones. La función de champú es de limpieza únicamente, pero es el acondicionador el que da la protección, la suavidad, el brillo y la manejabilidad, por eso es fundamental utilizarlo y hacerlo en las dosis adecuadas. Tampoco está de más aplicar una mascarilla reparadora una o dos veces por semana. Para casos de urgencia, existen fórmulas que no precisan aclarado y que son perfectas para el cabello muy castigado.

• No abusar del secador. Durante las vacaciones es posible mojar muchas veces el cabello, y si cada vez que sucede, se aplica el calor de un secador de mano las consecuencias no tardarán en aparecer. Lo mejor es dejar que el cabello se seque por sí solo, de forma natural. Cuando no hay otra opción, es importante mantener el secador a menos de quince centímetros de la cabeza.

• Utilizar un peinado que permita pasar el verano de forma cómoda y que sea además favorecedor. En muchas ocasiones es difícil compaginar las actividades del verano con un peinado impecable donde cada cabello esté en su sitio, sobre todo con las melenas largas. Para evitar problemas, una buena solución es el recogido. Existen infinidad de estilos actuales y divertidos que van a permitir que cada recogido sea un mundo distinto. La tradicional cola de caballo, las trenzas y los accesorios y hebillas plásticas son buenos recursos para jugar y proteger las adoradas “mechas”.


Los remedios de la abuela

Aún con todas las ventajas que te ofrece la cosmética, no hay que olvidar que los viejos trucos son los que mejor funcionan: cortarse las puntas (es imprescindible un buen corte después del verano), cepillarse el pelo un rato cada día y, para optimizar el brillo, aplica un buen chorro de agua fría después de cada lavado. Si bien existen cuestionamientos sobre si es realmente efectivo este paso, al menos en la experiencia en salones, la tendencia indicaría que sí contribuye a un mejor aspecto final del cabello.

Además, algunos trucos caseros aconsejan aplicar aceite de oliva con una yema de huevo, para las puntas secas. Otra opción consiste en aplicar un poco de vinagre de sidra (una cucharada) en un cuarto litro de agua fría mineral.

Otro elemento a nuestro alcance que nos puede servir como acondicionador es el aguacate, ya que es rico en vitaminas A y E, en aceites naturales y en proteínas. Si se mezcla medio aguacate (sin carozo) con una cucharadita de aceite de oliva y una yema de huevo, tendremos un acondicionador muy natural. Hay que mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla espumosa, y luego lo aplicaremos sobre el cabello recién lavado y lo dejaremos actuar durante 15 minutos, para luego aclararlo con abundante agua templada.

De todos modos, algunos especialistas opinan que estos tratamientos domésticos no son muy efectivos, pues no tienen una acción duradera. El cabello tiene tres capas y por eso es muy difícil que estos productos lleguen a las tres, así que es mejor comérselos, ya que el cuerpo los absorbe y llegan por esa vía. Es por ello por lo que hay que contribuir a su cuidado con una alimentación adecuada en la que debemos incluir diversos productos especialmente beneficiosos para el cabello como el hígado, la levadura de cerveza, las nueces, los huevos o la leche entera.

Un buen champú hidratante, crema acondicionadora y humectante sin enjuague son las herramientas básicas indispensables que una cabellera sana debe tener. A la hora de comprar, buscar productos que hidraten y evitar los tratamientos a base de aceites, pues no son absorbidos si bien pueden resultar útiles para las capas exteriores, no responden tan bien a nivel profundo. Y, cuidar la alimentación. Porque, como toda mejora en lo que a belleza y salud respecta, el cambio es de adentro hacia fuera.